dijous, 24 de setembre del 2009

La cocina retourns.




Decíamos ayer que me había cargado la cocina. Y por el camino, el embrague de la moto. Tras las vacaciones y un par de semanas de propina, la cocina se ha medio terminado, y la moto ya ha salido del mecánico. Antes, Carlos, mi mecánico, me porcularizó con una llamada:"Niño, que también te has fundido el primario!", "¿Y qué es el primario?", pregunté yo. "Pues son 400€ más, chaval" respondió él. Hay que joderse... (offtopic: si alguien necesita de un proyecto de lo que sea, que me lo haga saber, que entre embrague, el misterioso primario, neumáticos nuevos, frenos, batería y la revisión de los 80.000km me han sableado 2.200€, y todo esto en plena crisis: si es que estoy hecho un campeón...)

Hacer un proyecto para la familia es raro. No, no es raro: es una putada: de gratis, más dedicación, y riesgo que te pongan morros en cada comida familiar. Si es que ser arquitecto es una profesión de valientes...


Bueno, pues que la cocina casi que ya está. Cocinar se cocina, pero todavía falta colocar una persiana supergradhermetic (la de las lamas orientables), los tiradores de los muebles y cuatro repasos más. Mientras tanto, a aguantar:

- Vaya nevera más pequeña! (sobre una nevera ya consensuada, y habiendo acordado que pondríamos la vieja en la despensa)
- Qué color más oscuro la encimera..! (esto tras dejarme colgado el día que se elegía el color)
- ¿Un horno de 60cm? ¿Cómo no se te ha ocurrido poner uno de 90?
- ¿Una fregadera de un solo seno? Si para lavar platos necesitamos 2! (pues hace medio año que todos los planos lo llevan dibujado así, y además: ¿para qué dos senos si hay lavavajillas?)


Lo que está claro es que ni con la familia te puedes dejar de levantar actas notariales. Cada vez tengo más asumido que un despacho de más de un arquitecto, con lo primero que tiene que contar en plantilla es con un abogado...



Este fin de semana vuelvo para allá. Con la familia al completo: toca bautizo. Creo que ya estará todo a punto, y con un poco de suerte se habrán hecho suya la cocina y no nos caerán demasiados palos encima. Ya os contaremos en un tercer post...

FICHA TÉCNICA: CocinaPadrino, Mano a mano de un servidor con Sandra Moliner, en Guissona, Segarra, Lleida.

dimarts, 22 de setembre del 2009

HEM ARRIBAT MASSA TARD?

Va de llibres. Doncs bé, encara que només sigui per portar la contrària, aquest text dóna una visió menys bucòlica de l'okupació de la terra, de la qual som, en part, responsables.......

diumenge, 20 de setembre del 2009

De "l'home que plantava arbres", de Jean Giono


Aquesta entrada parla d'aquesta delícia de llibre, un bombonet, "L'home que plantava arbres", de Jean Giono. Però va dedicada a en Marc Longaron, que és qui em va donar el xivatasso (i el llibre, gràcies campió). En Marc, en comptes de plantar arbres, planta amics. I quilòmetres sota els seus peus. Amb la mateixa perseverança.

Esta entrada trata de un libro delicioso: "El hombre que plantaba árboles", de Jean Giono. Y esta entrada va dedicada a Marc Longarón, que me no sólo me habló del libro, sino que me lo puso bajo el brazo. En lugar de árboles, Marc planta amigos. Y kilómetros bajo sus pies. Con la misma perseverancia.


El llibre és un conte. Breu. Només les il·lustracions i un paper gruixut li donen aparença de llibre.

El libro es un cuento breve. Sólo las ilustraciones y un gramaje generoso permiten que parezca un libro.


No importa. El contingut és enorme. Parla del treball anònim. De la humiltat. De no limitar-se a pensar en els límits mesquins d'una vida. De que el món, amb uns pocs Elzéards Bouffiers de més, seria un altre. Seria millor.

Pero el contenido es enorme: un elogio del trabajo anónimo, del trabajo humilde, de pensar más allá de los límites mezquinos de una vida. El mundo, con unos pocos Elzéards Bouffiers más, sería otro. Sería mejor.


Merci, Marc!




dimecres, 16 de setembre del 2009

pavimentos (II)



Los campos de P.Klee petrificados por orden y gracia de Dimitris Pikionis.




mientras deberíamos estar con la mirada perdida en las alturas buscando el Partenón, algunos no levantamos la mirada, sin querer perdernos detalle (y hay muchos) de lo que está pasando a ras de suelo. Y a pesar de tanto detalle, del trabajo minucioso, no padecemos ningún sobresalto, nada subrayado, poco más que los caminos de piedra entre olivares y pinos, el marmol blanco contra la tierra, y las fuentes y bancos, cuando son necesarios.



El crítico seguro que hablará del jardín japonés, de la cultura zen, land art, de una topografía sentimental, del lenguaje universal, los regionalismos y etc.,

prefiero decir respeto; respeto por las ruinas que jalonan el camino, por el paisaje mediterráneo, pero sobretodo por quienes visitan el acrópolis y por los atenienses que a diario utilizan el parque.

Quizás a los políticos y arquitectos de Begur les vendría bien conocer a Pikionis; tal vez no entenderían nada, siempre es más fácil vender monas de pascua.


spolia, o reciclado de viejos mármoles cásicos en un Mondrian mediterráneo.




Ficha técnica: Accesos al acrópolis y alrededores; arquitecto, Dimitris Pikionis, 1951-58

dilluns, 14 de setembre del 2009

ajoblanco

(pienso)...que podemos hacer para comer?...el domingo tenemos invitados y en total seremos cuatro...a ver a ver...estamos en Barcelona y todavía hace calor, la humedad del ambiente es del 80% y estoy pegajosa, mejor algo fresquito para empezar...como tengo tiempo de ir al mercado podría ir a comprar algo de pescado...atún, que nos gusta mucho y lo maceraré con soja que le da un gustito muy peculiar (hay que cuidar los pequeños detalles) y para acompañar el atún...unas cebollas ecológicas del huerto de mi padre, ah! y también unas papas arrugás que comí la semana pasada en Canarias, además traje mojo picón para acompañarlas, perfecto! ya lo tengo!....

En fin, a mis 36 años acabo de descubrir que me gusta cocinar y disfruto cada paso, desde pensar que quiero hacer y para quién, dónde y cuándo. Imagino la forma y los materiales que deberían tener los objetos que contendrán el alimento y los utensilios necesarios para comerlo (imposible de ejecutar porque solo tenemos una cuberteria y una vajilla en casa, pero de ilusión también se vive).

Quizás tenga la culpa mi formación como arquitecto la que me enfrenta a la cocina de esta manera, la que me hace plantear cada comida como un nuevo proyecto, donde, al igual que pasa en arquitectura hay unas preexistencias físicas y ambientales (lugar, clima, etc.), unos factores externos a tener en cuenta (presupuesto, materiales, tiempo de ejecución, etc.) y, importantísimo, la responsabilidad de que unas personas lo van a comer/vivir, te parece poco?

Os dejo mi receta de ajoblanco, como veis solo hacen falta cuatro ingredientes básicos: ajo, pan, almendras y agua, todo ello bien mezclado en la hormigonera y listo!...bon profit

ajoblanco


dimarts, 8 de setembre del 2009

Diccionario-museo del éxito

A principios de verano, Oriol Vilanova, compañero de gin-tónics y de clases de dibujo allá en la Escuela de Arquitectura de La Salle Barcelona, nos invitó a Sandra y a mí a la inauguración de una exposición suya en "La Capella". Lleva tiempo investigando el fracaso, lo que le ha llevado inevitablemente a adentrarse en la trastienda del éxito, curiosamente con un notable éxito que no sé si se lo debe tomar como un fracaso... No en balde, "el que no busca el éxito no busca nada", comenta Vilanova a propósito de la entrada... BLUF!!! Ya veis que el estado de la cosa está de un paradójico subido... ¿será éste un buen tema para esa tesis que no logro materializar? Pensaré en ello, pero en otra ocasión, tranquilos.

El caso es que el tipo va y expone. Expone un libro de artista. Un diccionario. Y nos lo regala. El "DICCIONARIO-MUSEO DEL ÉXITO":



El diccionario es realmente un diccionario. Con un montón de palabras ordenadas alfabéticamente, de la A a la Z para no liar. Pero eso sí, en rojo sobre rosa por eso de que son los colores del éxito (con permiso del oro, claro...). Tanta palabra viene aliñada con una selección de fotografías de ver para creer, yendo del inevitable trofeo chungo de la cabeza de ciervo disecada, hasta las páginas centrales de un SuperPop con un Tom Cruise postadolescente.




La relación de Vilanova con lo disecado no es baladí. Nos habíamos presentado hacía meses, pero no lo conocí hasta un día que me dejó ojear una libreta de apuntes en una de cuyas hojas había una ardilla dibujada, muy académicamente, la verdad es que un tanto demodé. Ante la cara que debí poner, se vió obligado a apuntillar: "És un esquirol MP3"... es decir, un proyecto de ardilla disecada con un mecanismo de reproducción de himnos patrios. Me asaltó la duda: ¿sería peligroso el tío éste? Claro que como la curiosidad mató al gato, pues maullé. Así: miau.

Y es que Oriol tiene algo de taxidermista, de rescatador de cadáveres todavía tibios de las garras del olvido. Este doctor Frankenstein postmoderno sutura con hilo de ironía, pero el método es el del coleccionista paciente y de avaricia enciclopédica. Será por esto lo del diccionario.

Pues bien, señores: este jueves, 10 de septiembre, se lleva el diccionario al Círculo de Bellas Artes de Madrid, dentro de la exposición colectiva de la Muestra de Artes Visuales Injuve 2009 que promueve el Ministerio de la Igualdad (ni me acordaba que teníamos uno de estos...). Así que ya quedan avisados. Ea.

Por cierto, Vilanova tiene los santos cojones de terminar su diccionario con una cita enorme de Marcel Duchamp:


"Las palabras no tienen absolutamente ninguna posibilidad de expresar nada. En cuanto empezamos a verter nuestros pensamientos en palabras y frases todo se va al traste." Algo de eso hay, y no hace mucho que le daba vueltas al tema en otro blog. Claro, que lo hacía a base de echarle más palabras a la cosa... Si es que callar cuesta un huevo...

Apa. Se acabó.

Oriol, molta merda!


diumenge, 6 de setembre del 2009

GUIRNALDAS O MONAS DE PASCUA


No sé si es ese aforismo tan manido atribuido a los Catalanes que dice tener un problema de mesura, es decir, de no saber decir nunca basta -afirmación seguramente proveniente de nuestros primigenios Fenicios-, o quizás de la tediosa y “provinciana” frase que habla de los orígenes y la identidad, o por la megalomanía implícita en el ser humano que le impide ver su propio ombligo. No lo sé, quizás sea todo, parte o nada.

Tampoco descubro absolutamente nada al afirmar que el éxito de la arquitectura contemporánea sólo y exclusivamente se hace latente si dispone de “sello de autor”, convirtiéndose en un vasto espectro de estilemas que van interactuando entre ellos hasta “construir” un nuevo estadio de la arquitectura y de toda aquello que lleva implícito. Visto lo visto, la arquitectura pasa a ser un puro ejercicio de onanismo exacerbado basado sólo en la autocomplacencia, transformando y confundiendo a su antojo paisaje con naturaleza, paraíso con jardín y guirnaldas con monas de Pascua; comparaciones otrora mejor explicadas por el filósofo Félix Duque.

Justamente por eso, pediría a todos esos visionarios de la belleza ajena que nos dejen en paz; sí en paz. Es virtud del genio ser consciente de sus propias limitaciones. A partir de esta afirmación es relativamente fácil parafrasear a P. Zumthor cuando dice: “La buena arquitectura debería acoger al hombre, dejarle que viva y habite allí, y no abrumarle con su charla”, o P. Handke cuando comenta: “La belleza reposa en las cosas naturales, prístinas, que no han sido ocupadas con signos o mensajes, y que sentía contrariado cuando no descubría ni podía desvelar el sentido de las cosas”.

Recorriendo detenidamente este parque de Begur me han empezado a surgir dudas respecto a la belleza, el orden, la intervención del hombre en el paisaje, el paroxismo y amaneramiento como signo de reconocimiento –espero que no sea de identidad- y otras muchas cuestiones; demasiadas.

Por favor, se lo pido una vez más, dejen ya de imponernos esa dictadura de la belleza vista con los ojos del fenotipo de arquitecto visionario que no conoce los límites de su arrogancia, y juega a ensayar aforismos filosóficos mal interpretados como ese de Platón: “la belleza está en los ojos de quien mira”. Quien mira, prefiere pasear sin torcerse el pie, oler la fragancia de las flores en lugar de tropezar con olores herrumbrosos, mirar a nada y a nadie sin que haya alguien que te diga dónde.

¡Quiero que me dejen en Paz!, y cuando llegue Semana Santa que cada padrino cumpla con la tradición, eso sí, si lo cree oportuno……….